Ay, qué tiempo! Y eso para españoles que en este momento echan de menos su Madrid con 33°C. Bueno, como ya Nicolas sabe: No hay mal tiempo en Hamburgo, sino sólo ropa inadecuada. :-)
Desde el lado opuesto del hotel de Lujo Hotel Atlantic empezamos a las 9 de la mañana nuestro recorrido en la esperanza de que no iría a llover. Sólo tres minutos más tarde ya comenczó la llovizna. Me impresionó que todo el grupo tenía paraguas. Pasado el teatro Ohnsorg y la estación central – todavía desconocida por la mayoría del grupo, que sólo lo había visto la noche antés, entramos en la calle Mönckebergstraße, la calle con la cifra de negocios más alta de Hamburgo. Puede ser tan tranquila, cuando las tiendas aún están cerradas. Un pequeño vistazo a la galería techada más vieja, la Levantepassage. Hamburgo tiene una multitud de galerías similares. Nuestro recorrido de Hamburgo nos lleva a la iglesia principal St. Petri, que presenta el núcleo del casco antiguo, donde ya en el siglo 9 existió la primera capilla de Hamburgo. Pasando por la plaza del Ayuntamiento no prescindimos de contemplar el interior del Ayuntamiento así como el patio con la fuente de Hygieia. Despues de una pequeña pausa por la lluvia continuamos a traves de las arcadas del Alster al Jungfernstieg.
Algunos cisnes nos deleitaron con su presencia y yo pude contar algunas cosas sobre ellos y su existencia en Hamburgo. Tampoco pasó desapercibido el estilo veneciano de la Plaza del Ayuntamiento. En la Jungfernstieg informé sobre el río, que el Alster es originalmente, sobre el molino, por la cual el río fue embalsado ya en el siglo 13, y sobre la propia Jungfernstieg. Echamos un vistazo a las tiendas de lujo en la calle Große Bleichen, pasamos por la Bolsa / Cámara de Comercio, y nos quedamos un momentito en el monumento contra guerra y tiranía, la derrumbada iglesia St. Nikolai. A lo largo de la calle Willy-Brandt pudimos admirar algunos minutos despues, los Kramerwitwenwohnungen (viviendas para viudas de comerciantes) y la iglesia principal, St. Michaelis. Este aspecto tuvo la ciudad en los siglos 16 hasta 18.
En la entrada de la Reeperbahn, el barrio rojo de Hamburgo, giramos a la izquierda y pronto divisamos los embarcaderos, los Landungsbrücken, eregidos a principios del siglo 20, junto con el Antiguo túnel del Elba, una obra maestra en esta época, que todavía funciona. Normalmente eso fue el fin de nuestro recorrido pero acompañé el grupo en su crucero del puerto y compartí el micrófono con el capitán para traducir lo que dijo él. Por lo menos fuimos más españoles que alemanes a bordo. :-)
Despues del crucero acompañé al grupo de Viajes Nicolas a su restaurante para el almuerzo, Pasta Pasta, donde había avisado nuestro retraso de 30 minutos. Despues de una cortita bebida me despedí y espero que la próxima vez que vienen, el tiempo hará bien. Pero ya durante la tarde se pudo ver el sol. Espero que gozaron de este tiempo!